Férricos

Aleaciones Ferrosas

Acero: es una aleación de hierro y carbono donde la cantidad de carbono no supera el 2% de la cantidad total. Es un material dúctil, tenaz, maleable, se puede soldar fácilmente, conductor térmico y eléctrico. Su mayor problema es que se corroe y oxida fácilmente, por eso se le suele añadir una capa protectora     de cromo y/o níquel. Por ejemplo, un acero 18/10 es un acero con 18% de Cromo y el 10% de níquel.

   

Usos: vigas, puentes, tirantes, chasis y carrocerías de coches, piezas de unión, herramientas, tirantes, chasis y carrocerías de coches...

 

 

   

 

Fundiciones o Hierros fundidos: son aleaciones Hierro-Carbono-Silicio que por lo general contienen entre en 2 y 4% de Carbono, y entre el 0,5 y 3% de Silicio.

Es un material muy duro, con gran resistencia al desgaste, resistente a la corrosión. Los principales problemas de la fundición es que no es ni dúctil ni maleable y no se puede soldar, solo se les puede dar forma fundiendo el material en un molde y luego dejándolo enfriar. La ventaja frente al acero es que es más barato.

 

 

 

 

    Usos: carcasas de  motores y maquinaria, tapaderas de alcantarillado, farolas, patas de las mesas, etc.

 

 

 

 

 

 

 


 

El Hierro Forjado: también llamado     hierro dulce, es hierro con un porcentaje muy bajo en carbono, entre el  0,05 y el 0,025%, siendo una de las variedades de uso comercial con más pureza en hierro. Es un material poco tenaz y puede soldarse mediante forja. Es duro, maleable y fácilmente maleable con otros metales, sin embargo es un material relativamente frágil.

 

 

Usos: se utiliza en la construcción de grandes estructuras como puentes, para fabricar rejas, puertas, cerraduras y pestillos.